Desde épocas antiguas, el valor alimenticio del Lactoserum ha sido reconocido principalmente en países Europeos. En 480 A.C., Hipócrates - el padre de la medicina moderna - recomendaba beber cantidades considerables de Lactoserum por períodos prolongados, debido a que él observó efectos positivos en quienes consumían de manera constante el suero.
Más adelante, durante el renacimiento italiano del siglo XVII, prosperaron varios refranes citando al Lactoserum, uno de ellos surgido en Florencia dicta:
"Chi vuol viver sano e lesto beve scotta e cena presto. "
Florencia, Italia. Circa 1650. (El que quiere vivir sano y activo, bebe Lactoserum y cena temprano)
Reconocidos médicos como el Dr. Heupke, el Dr. Tropp y el Dr. Bircher, durante el siglo XVIII y XIX hicieron contribuciones importantes en investigaciones sobre el Lactoserum.
El Lactoserum es rico en proteínas, tiene una digestibilidad muy alta, así como un gran valor alimenticio ya que contiene aminoácidos indispensables en cantidades suficientes, que ayudan a satisfacer las necesidades nutricionales del ser humano en los requerimientos de proteina, según lo demostrado por la FAO/WHO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
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